Ritual del Vínculo Eterno
Este ritual está diseñado para forjar un vínculo inquebrantable de amor y obsesión, utilizando los métodos más oscuros de la magia negra. El poder de este hechizo atará para siempre a tu ser amado a ti. Realiza este ritual bajo la luna menguante, en un espacio sagrado dedicado a las antiguas fuerzas, donde los poderes de la sombra son más fuertes.
Ingredientes:
- Una vela negra, que simboliza el poder del vacío.
- Un objeto personal de tu ser amado (cabello, un trozo de tela o una joya).
- Un puñal consagrado en nombre de las fuerzas oscuras.
- Un cáliz de vino tinto, que simboliza la sangre del vínculo.
- Sal de una tierra no consagrada.
- Un espejo de obsidiana para reflejar el alma.
- Tu propia sangre como ofrenda de poder.
Preparación:
- Comienza a la medianoche. Traza un círculo protector con la sal, asegurándote de que ninguna luz entre en este espacio sagrado, salvo la llama de la vela negra.
- Coloca el espejo en el centro del círculo, con el objeto personal de tu ser amado sobre él.
- Enciende la vela negra y di: «Ex tenebris, lux mea emergat; cor meum vinculum aeternum efficiat. In nomine potentium umbrarum, hunc ignem excito.»
(«De la oscuridad, que surja mi luz; que mi corazón cree un vínculo eterno. En nombre de los poderes de la sombra, enciendo este fuego.») - Sostén el puñal sobre la llama, calentándolo mientras recitas: «Amor aeternus, in saecula saeculorum. Cor suum sit meum, meum sit suum, in aeternum ligati.»
(«Amor eterno, por los siglos de los siglos. Su corazón será mío, y el mío será suyo, unidos por siempre.») - Cuando el puñal esté caliente, úsalo para hacer un pequeño corte en tu mano, permitiendo que la sangre gotee en el cáliz de vino.
- Colócate frente al espejo y mira tu propio reflejo. Con voz clara, invoca a los poderes del vacío: «Inferni domini, audite me. Vinculum vitae et amoris in aeternum exigo. Anima mea voveo, ut cor eius mihi alligetur, ut voluntas mea fiat.»
(«Señores de los reinos infernales, escúchenme. Exijo el vínculo eterno de vida y amor. Ofrezco mi alma para que su corazón esté ligado al mío, para que mi voluntad se cumpla.»)
El Vínculo:
- Toma el objeto personal y sumérgelo en el cáliz, permitiendo que se empape con el vino mezclado con sangre. Sosténlo sobre el espejo y recita: «Sanguis meus, animus meus, in hoc vinculo te ligabo. Non fugies, non resistes; amor tuus aeternus mihi erit.»
(«Mi sangre, mi espíritu, con este vínculo te ataré. No escaparás, no resistirás; tu amor será eterno para mí.») - Coloca el objeto de nuevo sobre el espejo, concentrando tu intención, y pronuncia las últimas palabras de poder: «Per potestatem atram, ego tibi impero: Meum cor numquam deseres; in aeternum amabis, in aeternum subiges.»
(«Por el poder de la oscuridad, te ordeno: Nunca abandonarás mi corazón; para siempre amarás, para siempre te someterás.») - Completa el ritual bebiendo el vino del cáliz, sellando el vínculo con tu esencia.
- Apaga la vela y deja el espejo con el objeto personal sobre él durante toda la noche. A la mañana siguiente, toma el objeto contigo y mantenlo cerca, pues ahora es el talismán de la devoción eterna de tu ser amado.
Conclusión:
Este ritual, una vez realizado, crea una conexión eterna, uniendo el corazón y el alma de tu ser amado a ti. Los poderes del vacío asegurarán que este vínculo nunca se rompa, ya que el amor forjado en la oscuridad jamás se extinguirá.